La infección viral provocada por el herpesvirus también puede dejar a la vista la presencia de herpes en la lengua, mostrándose como úlceras realmente dolorosas en similitud con las lesiones que se dan por herpes labial o herpes tipo 1.
Cuando está la presencia de este serotipo, las complicaciones pueden adentrarse en la cavidad oral y hacer presencia de aftas en la lengua que son la muestra completa de este tipo de virus afectando, no solo por el dolor sino por las dificultades al momento de comer e incluso de hablar.
Al hablar de herpes en la lengua, todos se preguntan de ¿cómo ocurre el contagio? y es justamente el contacto directo lo que delimita que esté o no el herpesvirus dentro de la persona teniendo en cuenta que también se transmite en fase de latencia y no solo cuando está activo.
Mientras se mantiene el contacto y días posteriores a este, muchas partes de la boca se pueden ir afectando, desde los labios en su parte más externa, hasta dentro de la mucosa oral y por supuesto, en la lengua propiamente dicha.
El herpes simplex tiene muchos tipos, pero es el tipo 1, el que llega a afectar a la mucosa oral y a dejar herpes en la lengua, que son muy sintomáticos y que el dolor es característico antes y durante la salida de las úlceras.
Síntomas del herpes en la lengua inicial
La sintomatología de este serotipo cuando llega a afectar a esa parte de la boca, es típica de un herpes labial, en el que el proceso se inicia con manifestaciones prodrómicas tales como comezón en los alrededores de los labios, ardor y muchas veces, fiebre y malestar general como característica especialmente del primer brote.
Dentro de las señales indicativas de que se está frente a un proceso infeccioso por herpes simple, también pueden encontrarse llagas en la lengua que pueden estar bien o mal delimitadas y que deben diferenciarse de otras causas que no son herpes, por las mialgias, el ardor y por los ganglios linfáticos inflamados en el cuello.
El dolor es sumamente intenso a medida que van evolucionando las lesiones de herpes en la lengua, desencadenando una intensa cantidad de manifestaciones alternas, como estrés, fatiga y hasta debilidad importante.
A diferencia de otro tipo de infecciones virales, el herpes simplex tipo 1 va persistiendo en el organismo toda la vida, lo que certifica que el contagio no solo se da en períodos activos, sino también en fases de latencia.
El herpes en la lengua se manifesta creando unas ampollas en la lengua que resultan ser muy dolorosas, más si estas ampollas están en constante roce con los dientes.
Me diagnosticaron con herpes en la lengua o unos fuegos en la lengua ¿qué tengo que hacer?
El herpes en la lengua o también conocido como fuego además de ser doloroso es sencillo de diagnosticar porque se asocia a la comezón y el ardor en los alrededores de los labios, dado a que se asocia con el virus de herpes simplex tipo 1 o herpes labial.
Beber o comer, puede resultar imposible los primeros días de activación debido al ardor que provocan estas lesiones, pero en estos casos lo más importante es mantener la mucosa de la lengua siempre bien hidratada, de manera que los bordes de las úlceras no tengan roces con mayor dolor.
Si estás presentando este tipo de manifestaciones en la zona de la lengua, lo mejor es seguir un tratamiento médico basado en fármacos con dependencia antiviral, de forma que corte la replicación y todo el proceso tenga un tiempo de curación mucho más corto y menos intensidad en cada uno de los síntomas.
¿Cuándo se debe dirigir a un médico?
Al notar la salida de vesículas o una ampolla en la lengua . Simplemente ardor con irritación en la zona de la lengua, que se acompaña de sensación quemante (por eso en algunos países se le denomina fuegos), esto es indicativo de que probablemente lo que se aproxima es la activación de herpes en la lengua con toda la cadena de manifestaciones que esta refiere.
El médico le informará con exactitud cada una de las fases que esta infección de herpes en la lengua presenta y las complicaciones que un caso mal tratado podría traer, sin dejar de lado la importancia de instruir en la prevención del contagio a las demás personas, especialmente a las parejas, pues hay lesiones que pueden comenzar muy pequeñas y no darse cuenta sino hasta que ya está en fases más intensas.
La visita a un médico es esencial ya que si no puede convertirse en un herpes en la garganta y aquí la cosa se complica un poco.