El herpes femenino genital, tanto en mujeres como en hombres se ha hecho una infección muy frecuente en todo el mundo, recurriendo a una diversidad de medicamentos que a veces no resultan tan efectivos como el que corresponde, siendo aquellos pertenecientes a la familia de antivirales de aciclovir, dentro de los que se incluye el aciclovir propiamente, famciclovir y también el Valaciclovir, altamente recomendados no solo por médicos generales, sino también por ginecólogos expertos, en el caso de las infecciones femeninas.
Qué tratamientos son más efectivos para el herpes femenino y masculino?
Los tratamientos más efectivos para esta infección viral de herpes tipo 2 deben ser recetados por urólogos en el caso de los hombres y los ginecólogos, en el caso de las mujeres, vienen con una presentación sencilla y que puede ser aplicada en cualquier zona, cuando se trata de la pomada o ingerirse sin limitaciones, cuando se trata de comprimidos, respectivamente.
La dosis máxima de la pomada de aciclovir son 5 aplicaciones por día, sabiendo que su efecto es realmente rápido y de mucha congruencia contra el herpesvirus, en cualquiera de sus serotipos y sin importar en qué lugar del cuerpo, se encuentre.
Es importante recordar que cada pomada es individual, es decir no puede compartirse con parejas o con otras personas que tengan relación con la persona infectada, puesto que se triplica la posibilidad de contagiarse, dado a que se considera un elemento fomite de la persona en cuestión.
El Herpes femenino NO TIENE CURA…
El herpes tipo 2 femenino y los demás tipos, son infecciones que persisten en el tiempo, ya que no tienen ningún tipo de cura. Todos los tratamientos que tienen en su invención están diseñados para aminorar la intensidad de los síntomas y molestias que se presentan antes y durante la infección.
Toda mujer debe conocer las complicaciones del herpes genital, ya que no es solo tener la lesión y esperar su curación espontánea, es tratar de disminuir considerablemente el tiempo de exposición del virus, de manera que no se vulnere el organismo a adquirirlo en cualquiera de sus otras facetas como encefalitis viral por herpesvirus o aunque parezca simple, el temido herpes ocular que puede en los peores casos llegar a afectar el nervio óptico.
La cura definitiva del herpes femenino tipo 2 no existe y por lo tanto, hay que hacer lo posible por reducir los síntomas en su máxima expresión, sobre todo si el afectado tiene otra patología de base y se cataloga como un paciente inmunosuprimido, siendo los que requieren un tratamiento más prolongado y reforzado por los brotes recurrentes.
Opciones naturales para las mujeres que padecen herpes femenino
Los tratamientos naturales muchas veces, resultan más poderosos en el sentido de tiempo que otras alternativas poco óptimas en el herpes genital femenina. Descubre qué puedes tener o hacer en casa a la mano que te ayudará en esta situación desfavorable y molesta.
- Lava regularmente la zona de las lesiones con jabón antiséptico para evitar infecciones
- Recupera la frescura de las úlceras con compresas frías que además ayudarán a disminuir notoriamente el ardor.
- Aplica vaselina en la lesión después de orinar ya que el herpes femenino genital es altamente doloroso al ubicarse cercano a la uretra por estar propenso al contacto con la acidez de la orina.
- Ingerir abundantes líquidos como agua o agua de coco, disminuye la acidez de la orina y con ello, el dolor tras la micción.
- No utilices ropa muy apretada ya que empeora la situación al igual que mantener relaciones sexuales. Recuerda que en la fase de activación debes estar solo en cuidados y alejándote de todo lo que provoque dolor en esa zona tan vulnerable.
Si los episodios han estado presentándose con mucha recurrencia, es necesario que pongas atención a las situaciones de estrés a la que te estás exponiendo ya que es justamente eso lo que desencadena los síntomas prodrómico para luego evolucionar a la salida del herpes tipo 2 en cualquiera de las regiones circundantes.
Si sufres un herpes femenino tienes que…
Ten todos los tratamientos necesarios al alcance, sobre todo si ya sabes que padeces de esta infección, ya que la constancia de los brotes puede provocar la aparición de fisuras anales que requerirán posteriormente cremas cicatrizantes. Prevenir siempre resulta mejor que lamentar, más aun cuando conoces todas las herramientas para mantenerte sana.